– Con base en una estrategia, el trabajo de expertxs y la participación activa de lxs integrantes del CCINOC.

– Con un índice periódico que refleje los avances y retrocesos de la lucha contra la corrupción.
– Como un centro de referencia regional sobre la lucha contra la corrupción en el sistema de justicia y en los mecanismos de control de los tres países.
– Con análisis y revisión de las leyes y propuestas de reforma y política pública.

– Con campañas de educación pública sobre la corrupción y las formas de combatirla.
– Observar en tiempo real importantes procesos vulnerables a la corrupción, como las grandes contrataciones de bienes y servicios públicos.

– Con campañas de comunicación en la región que incidan en los objetivos del CCINOC

– Velar por la seguridad de las personas e instituciones que colaboran con el CCINOC

El debilitamiento de los servicios públicos, el agravamiento de las desigualdades sociales, la disminución del crecimiento económico y las inversiones privadas, la reducción de la competitividad y de la inversión pública, la ineficiencia del gasto público, el aumento de la deuda externa, el socavamiento de la confianza de la población en el Estado y sus instituciones, el desincentivo del pago de impuestos y la reducción de los ingresos fiscales y el aumento de la emigración.

En Guatemala y Honduras, las fiscalías nacionales apoyadas por comisiones internacionales han investigado y judicializado decenas de redes de corrupción. Pero estas iniciativas dependen del beneplácito de los gobiernos de esos países y sus mandatos fueron derogados. En El Salvador también se creó una comisión internacional contra la corrupción, pero aún no ha dado resultados.

Las organizaciones sociales de Guatemala, Honduras y El Salvador fueron las que abogaron por la creación de comisiones internacionales para combatir la corrupción y la impunidad en esta región.
Las organizaciones y los medios de comunicación han sido importantes fiscalizadores del poder y del uso de los bienes públicos. Ambos grupos han realizado importantes investigaciones que revelan la corrupción y la impunidad. Su fortalecimiento es vital.

Ante los avances, estancamientos y retrocesos de la última década en la lucha contra la corrupción y la impunidad en el norte de Centroamérica, resulta necesario dar un paso adelante con un nuevo abordaje. Un abordaje independiente de la voluntad de los gobiernos de turno y de la colaboración de organismos internacionales: un esfuerzo desde la ciudadanía y las organizaciones sociales.